En el año 711 tras facilitar la entrada de los árabes a la península, por los partidarios de Aguila el aspirante al trono vacante por la muerte de Witiza, después de derrotar a D. Rodrigo y su ejercito, los árabes se dieron cuenta de la descomposición del reino visigodo y la falta de defensa en un terreno rico en vegetación, pastos, ganadería, agua y minerales, decidieron quedarse e invadir todo el territorio.
Sin oposición alguna en 11 años ocuparon toda la península, los únicos guerreros que quedaron de la batalla del rio Guadalete huyeron hacia el norte y allí entre las montañas de Asturias en torno a Cangas de Onís se reorganizaron y eligieron a D. Pelayo como caudillo, este pertenecía a una de las familias nobles de la zona y allí esperaron la llegada de los invasor
Los árabes después del paseo triunfal por toda la península se encontraron con las grandes montañas y la fuerte resistencia de estos pocos guerreros les hizo desistir del avance pensando que estos se quedarían recluidos entre las montañas y no les causarían el menor problema.
Estamos en el año 722 D. Pelayo decide plantar cara al ejercito musulmán y con el símbolo de la cruz como elemento de cohesión y una determinación religiosa inapelable iniciaron la hazaña de reconquistar el terreno dominado por la invasión musulmana. Consiguiendo mantener a raya al enemigo invasor e incluso infligirle serias pérdidas.
El método para conseguir afianzar los terrenos conquistados consistió en poblarlos con colonos venidos de Galicia y Cantabria y darles las tierras para labrarlas, estos se involucraban en la defensa del territorio.
Así iniciaron LA RECONQUISTA.
Por Máximo Pastor.
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